
Cuantas veces hemos deseado salir huyendo cuando las cosas se complican o no salen como esperamos. Llegamos a creer que es más fácil escapar de la realidad que enfrentarla. Y tal vez se puede percibir, por algún tiempo, que esa es la solución. Pero los desafíos no desaparecen, son fieles y se van con nosotros a donde quiera que vayamos.
Con el tiempo el ser humano ha encontrado diferentes alternativas para escapar de su propia realidad. Tal vez, por ejemplo, nos casamos para escapar de casa, comenzamos una relación sin estar listos para escapar de la soledad, dejamos trabajos, proyectos o relaciones para escapar de la responsabilidad, la disciplina, las discusiones, los problemas, etc.
Lo cierto es que, al alejarnos, los fantasmas del pasado no se desmoronan. Estos volverán de alguna u otra forma. Y aun si logramos escapar, el agobio interno seguirá vivo en nosotros no importa a donde nos vayamos. No importa a que se le ponga una pausa o lo duermas, en algún momento se despertará y tendrás que lidiar con él.
No te acostumbres a escapar, viviendo superficialmente y huyendo constantemente. Además, ¿cuál es el punto de vivir huyendo de algo que de un momento a otro se tendrá que enfrentar?
No se puede escapar de la realidad por más que se quiera. Si hay algo que decir, dilo. Si hay un perdón que pedir o dar, hazlo. Si hay una responsabilidad u obligación que cumplir, cúmplela. No permitas que el tiempo se detenga en tu memoria. Lo que no se enfrenta hoy, se enfrentara mañana.
Así que, cuando sientas el deseo de escapar:
• Identifica la razón
• Enfrenta los compromisos
• Perdona y aclara dudas
• Soluciona conflictos internos
• No busques culpables
Una vez libre de cadenas mentales, los cambios serán intencionales. Se comenzará a tomar decisiones no porque deseas escapar de alguna situación, sino porque deseas evolucionar. Libera tu futuro, enfrentando tu pasado. ¡La decisión es tuya!
©Laura Evelia – Autora de los libros: “Mi Mejor Enemiga” y “El éxito lo diseñas Tú.”
Muy importante mensaje para reflexionar y ponerlo en practica.Felicitaciones a su autora.Saludos desde Argentina.
Muchas gracias Ana Maria. Saludos hasta Argentina!!